RESET

HISTORIA

La norma INTE C 170 – RESET, se creó como una iniciativa del Instituto de Arquitectura Tropical, IAT en el 2008, cuando el Arq. Bruno Stagno convocó a un grupo multidisciplinario de expertos para revisar las normas de sostenibilidad que habían en el mundo en ese momento, y extraer de ellas los conceptos aplicables a la condición económica y climática de un país tropical. 

En el 2010 ese documento borrador fue llevado al Instituto de Normas Técnicas de Costa Rica, INTECO, quien con ayuda de un comité técnico lo convierte en norma, y en el 2012 se realiza el lanzamiento oficial de la primera versión de RESET. Posteriormente en el 2014 se culminan los procedimientos de certificación y evaluación de evidencias, para certificar las etapas de Diseño, Construcción y Operación. A partir de ese momento, el trabajo del comité de normalización se mantiene constante, realizando revisiones y actualizaciones, en el 2017 se le incorporó la categoría de interés social, y en el 2019 una columna con las evidencias para justificar cada criterio, entre otras mejoras. La versión vigente es la 2020.

Como su nombre lo indica, Requisitos para Edificaciones Sostenibles en el Trópico, es una norma creada específicamente para las edificaciones que se desarrollan en esa latitud. Ahí se ubica el 40% de la superficie terrestre y el 80% de la diversidad biológica mundial. Por lo tanto, lo que suceda en esa franja, repercute directamente en todo el planeta, y es por eso que para RESET tienen más peso: el uso de estrategias pasivas, el consumo de productos locales, la posibilidad de que las estrategias diseñadas en el proyecto sean replicables, y las 3 erres del reciclaje; que el uso de tecnología y productos certificados, que aunque si se contemplan, pasan a un segundo plano. 

El espíritu de RESET siempre ha sido, que sea una norma económicamente accesible, para que realmente se genere un impacto al certificar gran cantidad de m2. Es una norma basada en el diseño más que en la tecnología, por eso los capítulos más grandes son precisamente los que involucran al diseñador para generar espacios ideales y confortables para el usuario. Y que pueda ser usada como una guía de diseño sostenible, no solo para la certificación.

BENEFICIOS

La mayoría de las personas se preguntan qué se obtiene al certificar un proyecto, pensando solo en beneficios económicos, sin embargo se obtienen gran variedad de ventajas:

• Desde el punto de vista de dinero, genera ahorros en el consumo de agua y energía, visibles desde el día 1 y durante toda la operación. Además de tasas preferenciales con créditos verdes, si el proyecto va a ser financiado.

• También se mejora la salud y la productividad de los usuarios, con espacios bien iluminados, ventilados, a una temperatura confortable, con posibilidad de interacción entre ellos y con la naturaleza.

• Se favorece a la economía local, incentivando la contratación de mano de obra de la zona, y el consumo de productos producidos o fabricados en el país.  Esto a la vez genera una huella de carbono menor, al reducir las importaciones.

• Se benefician los ecosistemas, al seguir una serie de requisitos que buscan conectividad, paisajismo con especies nativas y utilización de infraestructura verde.

• A nivel social, se realiza una investigación de las necesidades y mejoras que tiene la comunidad para incorporarlas según las posibilidades del proyecto.

• Y principalmente, a mi parecer, la satisfacción personal de saber que se están haciendo las cosas de la mejor manera, y que el proyecto aporta en lograr un mejor planeta.

Algunos gobiernos locales en Costa Rica, han elaborado programas donde mejoran las condiciones a proyectos certificados RESET. Uno de ellos es la Municipalidad de Escazú con su Proyecto Innovador, o la Municipalidad de San José con el Proyecto de Repoblamiento, que brindan más altura, densidad, entre otros, dependiendo de las necesidades del desarrollador. También la Municipalidad de San Isidro de Heredia acaba de aprobar su incorporación en el nuevo Plan Regulador (en proceso de aprobación institucional), en la sección de excepciones, donde se pretende que proyectos que no se hubieran sido permitidos según las regulaciones, puedan ser aprobados si se certifican, y por lo tanto garantizan beneficios para la comunidad y sus ecosistemas.

Y a nivel país, Costa Rica propiamente se ha comprometido a lograr metas específicas en temas de sostenibilidad y resiliencia, con el Acuerdo París y el cambio climático; el Plan de Descarbonización y el Programa País Carbono Neutralidad, PPCN; la Directriz 050-MINAE para la Construcción Sostenible de Edificaciones en el Sector Público; y con el compromiso a los Objetivos de Desarrollo Sostenible, ODS. Y los menciono, porque otro beneficio de utilizar RESET, es que funciona como una herramienta para lograr cada uno de esos compromisos país.

Cuando una acción repercute de manera positiva en distintos escenarios a la vez, esta cobra mayor importancia y se vuelve más útil.

Y eso es lo que sucede con la norma nacional de sostenibilidad INTE C-170 RESET, con el hecho de diseñar cumpliendo sus lineamientos o al certificar una edificación, a la vez se está aportando a los Objetivos de Desarrollo Sostenible, disminuyendo la huella de carbono y el calentamiento global, cumpliendo los requisitos de la Directriz 050 – Minae y superando los criterios que SETENA solicita para reducir el impacto de los proyectos.

 Los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), establecidos por la Organización de las Naciones Unidas (ONU) y aprobados para el periodo 2015-2030, constituyen un llamamiento universal a la acción para poner fin a la pobreza, proteger el planeta y asegurar la prosperidad de todos sus habitantes. 

El enfoque multidisciplinario de RESET, hace que alcance hasta un 52.9% de los ODS, aunque es lógico que una norma de sostenibilidad de edificaciones, conlleve beneficios para el Objetivo 6 – Agua, el Objetivo 7 – Energía y el Objetivo 11 – Comunidades Sostenibles; el compromiso de RESET con criterios sociales, económicos, paisajísticos y otros más allá de lo convencional, hacen que contribuya a alcanzar también el Objetivo 3 – Salud, el Objetivo 8 – Trabajo, el Objetivo 10 – Desigualdad, el Objetivo 12 – Producción, el Objetivo 13 – Clima y el Objetivo 15 – Ecosistemas.

Con el planteamiento del Plan de Descarbonización, Costa Rica aspira a transformarse en una economía moderna, verde, libre de emisiones, resiliente e inclusiva.

Una edificación concebida bajo criterios de sostenibilidad, ayuda en al cumplimiento del Eje 5 – Desarrollo de edificaciones bajo estándares de alta eficiencia y procesos de bajas emisiones, sin embargo, RESET también aporta en el Eje 2 – Transformación de la flota de vehículos ligeros a cero emisiones, en el Eje 6 – Modernización del sector industrial a través de procesos eléctricos, sostenibles y eficientes, en el Eje 7 – Desarrollo de un sistema de gestión integrada de residuos, y en un porcentaje bastante alto en el Eje 10 – Consolidación de un modelo de gestión de territories que facilite la protección de la biodiversidad, el incremento y mantenimiento de la cobertura forestal y servicios ecosistémicos.

 La Directriz 050 –MINAE, nace cuando se oficializa la Política Nacional de Producción y Consumo Sostenible 2018 – 2030, mediante el Decreto Ejecutivo Nº 41032 – PLAN MINAE RE, donde se incluye el eje estratégico “Construcción Sostenible”, que define acciones para la promulgación de instrumentos técnicos dirigidos al sector público, y con ellos impulsar criterios de sostenibilidad y resiliencia. 

Al certificar un proyecto con RESET, se cumplen 78 de los 81 criterios incluidos en la Directriz, los otros corresponden a requerimientos muy específicos de proyectos públicos como mantenimiento de aceras y paradas de buses, y otro que al ser ley, la norma deja por fuera, como lo son las políticas de no fumado.

 Setena se crea en la Ley Orgánica del Ambiente Nº 7554, con el propósito de armonizar el impacto ambiental con los procesos productivos, y analizar las evaluaciones de impacto ambiental, entre otros.

Si comparamos los requerimientos solicitados por la SETENA en el documento D1, con los criterios que se deben cumplir al certificar una edificación con RESET, vemos que tienen 20 criterios en común, únicamente la modificación de uso de suelo, y las aguas residuales de tipo especial, quedan fuera del alcance de RESET. Por lo tanto, un proyecto certificado RESET, tiene mucho camino adelantado hacia lograr la aprobación ante la SETENA.

Queda claro que la certificación de edificaciones con la norma RESET contribuye a cumplir con distintas métricas de sostenibilidad, y por ende constituye una herramienta clave para alcanzar los objetivos, no solo en Costa Rica, sino los planteados a nivel mundial.